Nos vamos de Cusco en la intacta maroma de sensaciones que ya
lleva casi un mes. Partimos hacia la frívola tentación de obtener un poco de calor
para nuestros días… sol, calor y playa nos hacen de zanahoria para mover
nuestra casa de caracol a otros paisajes.
Salimos empapados y asombrados de esta civilización, (inca) de su
imperio con el ombligo en la altura de la piedra, para irnos a la desértica
costa de Perú tras los rastros de otras civilizaciones pretéritas a ellos que fueron
las que aportaron muchos de los conocimientos que los incas tan bien supieron
administrar.
Y la curiosidad por este enorme país, el tercero mas grande de Sudamérica
va embriagando cada uno de los momentos, sus habitantes han sabido aprovechar los
recursos agrícolas de la montaña y sus pisos térmicos, los recursos pesqueros
de la corriente de Humboldt, los recursos de caza de la selva, para brindar
seguridad y variedad alimentaria a través de los siglos, han sabido domesticar todo esto en la construcción de
civilizaciones complejas y antiquísimas.
Vimos plantaciones de cactus, muchas!
Descendimos a Nazca literalmente desde las alturas de los cerros, llegamos
a esta tierra de astrónomos ancestrales, y en esas maravillosas casualidades
que nos regala el universo, o dios, o nuestra hada madrina, o la suerte… nos dio albergue el astrónomo actual del lugar, ese ser que mira los cielos de hoy con
la capacidad de asombro renovada cada vez, y te contagia su pasión y te guía, con
telescopio y firmamento límpido, a seguir paso
a paso hacia atrás los saberes de aquellos otros, la civilización contemporánea al inca que habito este desierto dejándonos una trama de líneas de 500 km2 que
apuntan al lugar donde aparecen las estrellas mas brillantes… allí, impertérritas
al paso de los siglos, esas ruinas sin turistas que aparezcan en las fotos, sin
bullicios de lenguas extrañas, esos dibujos enormes en la arena de un desierto
aun mas enorme….
Y allí aprendimos que esta gente dejo mucho mas que líneas, que tuvieron una economía basada en la agricultura justo en medio del desierto y nos sorprendimos una vez mas con sus acueductos… esas obras fabulosas de ingeniería hidráulica y artística que aun hoy irrigan los cultivos de esta sabana de arena infinita, y sus canales de riego, y las pirámides y ...
En este ambiente inhóspito vivieron y se desarrollaron los Nazcas dejando huellas que aun hoy son un enigma
Gracias por ser parte de una parte de nuestro camino Edgardo, tu
casa a quedado grabada en las fotos imborrables de los afectos
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